¿Por qué en botellas de vidrio?
Se trata de un formato totalmente novedoso que adapta al sector micológico los beneficios y ventajas observados en la producción y la distribución de los productos de la industria alimenticia.
Las botellas de vidrio de 25 cl (son botellas estándar de 33 cl rellenas al 75% para favorecer la respiración) tienen la cantidad idónea de micelio para inocular cantidades de hasta 20 kilos de sustrato (recomendamos utilizarlas principalmente para inocular grano esterilizado y usarlo como «spawn») en condiciones idóneas. Desde Mycelior aconsejamos usar entre 10 y 20 ml de solución por cada kilo (1 kg) de grano esterilizado para asegurar una correcta colonización. Y sus posibilidades son infinitas:
Puedes añadir directamente varios ml a un recipiente para inocular grano esterilizado y luego usarlo para inocular varios kilos de sustrato final. También puedes usarlo como G2G frente a una campana de flujo laminar para crear tu propio grano inoculado y usarlo profesionalmente como «spawn» en grandes cantidades. O bien puedes usarlo como cultura madre y almacenarlo y multiplicarlo casi indefinidamente. Y todo esto habiendo partiendo únicamente de una sola botella de micelio.
Cómo las hacemos:
Recibimos del fabricante todas las botellas y las limpiamos con una solución desinfectante. Posteriormente añadimos las soluciones nutritivas y las esterilizamos junto con sus tapones en autoclave durante un mínimo de una hora. La inoculación de las botellas con el micelio procedente de nuestras culturas madres se realiza siempre frente a una campana de flujo laminar con filtro HEPA que impide el paso del 99,99% de las partículas menores de 0,3 micras, entre ellas cualquier tipo de bacteria o espora. Esto garantiza la esterilidad de todo el proceso y un contenido de aire interior limpio, estanco y libre de contaminantes que proporciona el oxígeno necesario para el crecimiento del micelio. Entregamos nuestras botellas totalmente estancas, cerradas con chapa metálica y selladas en su interior con un tapón de silicona adherido a sus paredes para la inoculación (que soporta varias punciones de jeringas para la extracción del micelio de su interior).
Otros usos:
Realizamos también botellas de vidrio de 25 cl conteniendo culturas líquidas (LC) neutras (sin micelio inicial) donde poder inocular en ellos fracciones reducidas de varios ml de culturas líquidas anteriores y obtener mayores soluciones de micelio. A su vez también podrás usarlas para germinar tus propias esporas, ya se encuentren diluidas en jeringas como inoculante líquido (LI) o bajo el formato de sellos. Aunque no recomendamos específicamente este último paso usando esporas (por haber estado expuestas en cierta medida al aire externo y haber podido entremezclarse con alguna bacteria o espora de algún moho u hongo contaminante), es bien cierto que a muchísimos usuarios le funciona este método y que jamás experimentan ninguna contaminación. Todo dependerá de la pureza y profesionalidad del proceso inicial de obtención de dichas esporas.
Para la inoculación tan solo tendrás que llevar al rojo vivo la aguja de una jeringa de al menos 3 ml, introducirla a través del puerto (tapón) de silicona de nuestras botellas y aspirar la solución de su interior (o expulsar dentro de ellas varios ml de solución si lo que quieres es multiplicar tu micelio líquido o germinar tus esporas). Pero cuidado que esto creará un vacío en el interior de la botella que podría absorber contaminantes del exterior en la siguiente punción.
Para solucionar esta problemática utilizamos un sistema de equilibrado de presiones que consiste en utilizar un filtro Whatman de jeringa acoplado a una aguja gruesa (de al menos 18 gauges) y pinchar el conjunto a través del tapón autosellante de la boca de la botella para filtrar el aire de entrada y que se introduzca libre de contaminantes. Puedes aprender esta técnica pinchando en el siguiente enlace: Filtrado de aire por diferencias de presión