SAB o «Still Air Box»

El comúnmente conocido como SAB o »Still Air Box» (también como «Glove Box» si tiene guantes acoplados, aunque deber ser totalmente estanco) es una caja cerrada, generalmente de plástico o vidrio, cuya principal función es detener o estabilizar el movimiento del aire en su interior. El aire está lleno de contaminantes externos que circulan libremente por el interior del cualquier habitáculo que presente una abertura que provoque una diferencia de presión entre los ambientes interior y exterior. Simples gestos como respirar o realizar movimientos con los brazos crean también ondulaciones que mueven todas estas partículas. Al disponer de un habitáculo totalmente cerrado y sellado, el aire se mantiene estacional y sin fluctuaciones, lo que permite más control durante el trabajo y una reducción notable de las contaminaciones en los cultivos presentes.

Los recintos SAB se usan principalmente cuando usamos medios con agar o grano esterilizado. En su interior podremos abrir y exponer al aire circulante las placas Petri o los botes/tarros sin tapadera (se recomienda exponerlos durante un máximo de 5-10 segundos como mucho, reduciendo estos tiempos al máximo en la medida de lo posible). Esto nos permite inocular dichos medios con culturas ya colonizadas de diferentes especies (inoculación) para su posterior crecimiento (colonización). Los recintos SAB tienen unos accesos en un lado compuestos por dos guantes (generalmente de látex y sin microperforaciones que favorezcan la respiración de las extremidades- en nuestro caso esto es un factor perjudicial y contaminante-) donde introducir las manos y poder manejar los objetos de su interior. Por el lado contrario o por su parte superior tienen una abertura para introducir o sacar los objetos de trabajo.

Antes de trabajar con ellos es necesario preparar el recinto para reducir al máximo los contaminantes internos, ya que al abrir la abertura de acceso, el aire externo penetrara dentro del recinto. También es necesario introducir cerrados en este punto los diferentes medios y herramientas con los que vamos a trabajar (culturas de micelio en placas Petri, grano colonizado en bolsas o tarros, bisturí, pinzas, mechero. slants… ). Para eliminar los contaminantes del aire de su interior se rocían sus paredes y techos con solución desinfectante a base de lejía diluida al 10% en agua, y se mantiene el recinto cerrado y sin actividad durante 10-15 minutos para que haga efecto. Esto hace que los contaminantes del aire pasen al agua y por gravedad caigan a la parte inferior de la caja donde quedarán «aprisionados». Una vez pasado este tiempo el aire interno se habrá purificado y ya podremos introducir nuestros brazos en los guantes acoplados para empezar a trabajar.

Para terminar nos gustaría señalar que un SAB o «Still Air Box» puede fabricarse en casa por menos de 20 euros y con materiales convencionales que se encuentran en cualquier tienda de bricolaje. Aunque su uso es relativamente incómodo y tiende a empañarse, es muy cierto que es uno de los medios de control de contaminaciones más efectivo, sencillo, barato y fácil de realizar que puede encontrarse. El otro medio de control igual o más fiable sería la campana de flujo laminar (ver el siguiente enlace: www.mycelior.com/campana_flujo_laminar), pero su precio aumenta de forma muy considerable. En Google y Youtube hay varios tutoriales sobre cómo fabricar fácilmente un SAB o «Still Air Box» y cómo utilizarlo para la inoculación.